Ayer tuve que caminar por Tercer Anillo.         La verdad, no es un camino afable ni agradable a la vista. De hecho, toda persona que ame su auto evitará transitar por esa destartalada avenida.      

Mi amor por la lectura ha existido desde que tengo seis años y apenas podía leer los textos típicos de la escuela primaria. Me gustaba destacar por mi forma de leer e inspirarme en eso para crear cuentos que siempre

¿Sobre qué vas a escribir?, me dijo. Sobre la indiferencia de tu olvido. Yo, altanera y aguerrida, siempre caminando con una mano en la cintura y la otra en el futuro, pensando en las decisiones que tomaré mañana, reconozco que

¿Sabes cuánto pesa una varita de incienso? ¿Sabes cuántas varitas de incienso equivalen al peso de un alma humana?  Después de pasar tanto tiempo pensando en el pasado, me pareció más acertado medir el tiempo en varitas de incienso; la

—No te aflijas mucho.  A veces las palabras resuenan en mí como en una casa vacía; el cuerpo como casa; el alma como habitante que de tantas mudanzas ya no sabe bien a dónde pertenece,  que también se cansa y…

Constantemente me reprocho que debería tener todo limpio y ordenado, acabar pronto el trabajo y disfrutar más tiempo de calidad con ella. Es mi intención, pero nunca acabo a tiempo.  Tengo fija una lista mental de labores, pero se hace

Sé que era ya muy tarde para mí. Estaba a tan solo diez días de cumplir 90 años y a esta edad ya no se espera nada de la vida más que lo inevitable. No había vivido mal, pero mentiría

Debería tener una casa propia, sueldo fijo y comida en el refrigerador. Debería tener tantas cosas. Y lo único seguro es el hambre. Y la escritura no la calma, ¿entonces por qué sigo escribiendo? Llevo tres noches sin dormir, porque

Este año tuve la oportunidad de empezar de nuevo en una ciudad nueva, en una ciudad que me fue negada en un principio. El hubiera existió. En la universidad recordé conceptos que me ayudaron a explicar la narrativa de mi

Cada noche suelen depositarse ideas sobre mi cabeza para ser elogiadas con búsqueda y análisis, cada una de ellas es alimentada con café y amor. Me considero una persona aficionada al aprendizaje constante, pues no existe hora, lugar o condición

Quemarme la yema de los dedos es siempre una premonición. Quemarme la yema de los dedos al voltear una tortilla y sostener la cuchara metálica dentro de la olla, es siempre un instante hecho muchas veces antes.  Ayer lloré mientras

Debería estar haciendo otras cosas, pero mi intuición conserva un presentimiento que invade mis tripas, que me envía sensaciones al cuerpo, pequeños destellos hormigueantes que me impiden hacer otras cosas.  Debería estar haciendo otras cosas, pero a veces caminar, hablar

Las casas abrían sus puertas para recibir los primeros rayos del día. Los cristales de los edificios reflejaban el rostro del sol que comenzaba a asomarse. Los negocios comerciales le daban la bienvenida al azul celeste del cielo y a

Es verdad lo que dice la gente, “nada nos pertenece”. Abrí la maleta para guardar mis pertenencias y no encontraba qué hacer con una foto nuestra, quiero decir, una foto donde estamos tú y yo, porque nuestra ya no era,

Despierto sintiéndome como un desierto estoy segura de que no queda ni una gota de agua en mí pero recuerdo tu mano sosteniendo mi rostro y entonces el pozo que existe en mi corazón se vuelve a llenar mis ojos

Nazco: reglas. Crezco: reglas. Duermo: reglas. Despierto: reglas. Reglas, reglas y más reglas; esto sí, esto no, mal, bien, siempre y nunca. El rosa para niñas, el azul para niños, el negro para mí. Soy como el color sin nombre,